"Hay cosas que no pueden ser,y no pueden ser" Descartes

jueves, agosto 24, 2006

HITLER´S CROSS : EL TERCER REICH LLEGA A TU MESA


“No estamos promocionando la figura de Hitler. Pero queremos expresarle a la gente que somos distintos en el sentido en el que él era distinto
Punit Shablok

¿Marketing? ¿Idiocia? ¿Mala leche? ¿simple gilipo
llez? El Caso es que un tipo llamado Punit Shablok, nombre muy alemán, se ha montado en Bombay un restaurante en el que poder comer rodeado de un ornato de lo más relajante : Retratos del Fürer, esvásticas, águilas imperiales, vamos, rollito zen de lo más. Dicho Restaurante se llama "Hitler Cross" y nos recibe con un retrato enorme de susodicho individuo en la puerta, a modo de bienvenida.
Lo que no se si los camareros van con uniforme de las Waffen-SS, como Günter Grass, o con el de las Juventudes Hitlerianas, Como Benedicto XVI. Vamos, que tiene que ser de lo más molón, como para entrar con la Torá bajo el brazo.


“Quisimos ser distintos. Este es un nombre que se quedará en la cabeza de la gente Queríamos una buena campaña. Esa es la razón principal. Nada más”

No no, si llamar la atención eso si que lo han logrado, pero ¿se imaginan que prolifere la idea? : “Restaurante Georgiano Joseph Stalin, purgas y deportaciones.” “Especialidades Servias Milosevic, Menú del día Croata al amonal . “Rollitos de Primavera Pol Pot, deliciosa carne (de) camboyana” “Casa Francisco Franco, de la cuneta a su plato


En fin, y ¿que se podrá comer en el Hitler Cross?

Menú del día, a elegir entre:
Primeros:
1-Sopa gitano-rumana a la Goebels
2-Ensalada homosexual con raspadura de marxista
Segundos:
1-Filete de Judío al Ziclón-B
2-Rabadilla de Ana Frank
Todo bien regado con un crianza Bodegas Auschwich, o agua de Vichí


En fin, me quedo con "El Jamon" de Lavapies, que será menos glamuroso pero la camarera está como un queso.

lunes, agosto 21, 2006

EL EXCITANTE MUNDO DE LA JUSTICIA


El tipo de la foto es, bueno, mejor dicho era, juez. Ya no lo es por que sus compañeros de juzgado le denunciaron tras pillarle manos en la masa dándole al manubrio, masturbándose, haciendo se una paja, en pleno juicio. Cosas del apretón, la calentura, ya se sabe.

Este suceso, sórdido por lo que a desprecio del juez a su trabajo y las personas que juzgaba, ocurrió en Bristow (Oklahoma), y el personaje que lo protagoniza se llama Donald Thompson, quien, por cierto, no se sacudía la sardina al estilo clásico, esto es a mano desnuda y arriba y abajo, si no con un sofisticado artilugio, una bomba de alargamiento de pene, que realmente no alarga nada, pero succiona y, se ve, da mucho gustirrinín.

Donald, que sólo tiene 59 añitos, fue siempre un muchacho inquieto. En su defensa esgrimió que , debido a la tensión de los juicios, hacia barrabasadas mil, como mascar tabaco, limpiarse los zapatos, liar cigarrillos, y, como lógicamente se desprende de las actividades anteriores, sacarle brillo a su guerrero de cabeza púrpura con ingenios succionadores.


En fin, este caso plantea oscuras preguntas : ¿ quien o que puñetas le excitaba, el acusado, el abogado, el fiscal, el mazo, la bandera yanki? ¿cuántas veces lavaría a la semana la toga? ¿qué cara pone uno al ver que un juez está dale que te pego al yoyó? ¿En Legalitas, http://www.legalitas.com , siguen este procedimiento? Y ya por último ¿ En que facultad estudió?

ah!
Casi me olvido. Donald se va a pasar 4 años a la sombra, donde podrá indagar, junto con sus compañeros reclusos, en los misterios del onanismo.

sábado, agosto 05, 2006

MICRO ESTADOS ( 2º ENTREGA ) : JETA, BANDERAS, SELLOS Y MONEDAS.

PRINCIPADO DE SEBORGA : POR QUE YO
LO VALGO

Se ve que, hasta 1729, Seborga, actualmente municipio legalmente italiano, era un principado independiente, hasta su compra por Cerdeña. PERO también de ve que la compra efectuada por Víctor Amadeo II no fue nunca registrada por el Reino Corso., a lo que sumaremos que en la redistribución de territorios tras las Guerras Napoleónicas no se menciona a Seborga. Y lo culminante, en la unificación de Italia en 1861 tampoco se nombra dicho enclave.



Así que, ni corto ni perezoso, en 1960 el jefe de una cooperativa agraria local, Giorgio Carbone, se auto proclama Principe Giorgo I de Saborga. ¡Olé! Los vecinos, entusiasmados con la movida independentista, votan un parlamento, mientras los descendientes de los fundadores de la ciudad, selecta minoría, son los que pueden nombrar al Príncipe.


Por supuesto que ni Italia ni la Comunidad Internacional (ni nadie en su sano juicio) reconocen la independencia de este pequeño enclave, que, como no, tiene sus sellos, monedas, escudos y mamonadas varías de las que gustan este tipo de gentes.


Ah! Su moneda se cambia a 6 dólares, que a chulos a los Seborgianos ( o Seborgineneses) no les gana nadie. Eso si, recogida de basuras, sanidad, carreteras...eso, que lo pague Italia.